El Castillo Azul es un edificio localizado en San José,
Costa Rica. Es una de las cuatro edificaciones que pertenecen a la Asamblea
Legislativa de Costa Rica y alberga la presidencia del congreso. Se encuentra
ubicado en Cuesta de Moras, entre Avenida Central y calle 17, sobre el bulevard
Ricardo Jiménez Oreamuno. Es un elegante inmueble de dos plantas con
arquitectura de estilo neocolonial y mediterráneo, lo que, sumado a su
importancia histórica y política, lo convierte en uno de los edificios más
emblemáticos de esta capital centroamericana. En el pasado sirvió de Casa
Presidencial y también fue sede de la Embajada de los Estados Unidos. Fue
declarado monumento nacional y patrimonio histórico-arquitectónico de la nación
costarricense en 1976.
Historia
El Castillo Azul fue construido en 1911 por el grupo de
ingenieros "Andreoli e Induni", por encargo de Máximo Fernández
Alvarado, líder del Partido Republicano, quien aspiraba a la presidencia de la
República y planeaba utilizarlo como Casa Presidencial y residencia personal,
de allí su ubicación cercana al Cuartel Bellavista, el principal cuartel de
armas de San José. Las elecciones de 1914, sin embargo, quedaron sin ganador y
de acuerdo a la constitución vigente, fue llamado a ejercer el licenciado
Alfredo González Flores, diputado y miembro del mismo partido, quien ocupó la
mansión. Durante 1917, el presidente González Flores fue derrocado por su
Ministro de Guerra, Federico Alberto Tinoco Granados, quien tomó el poder de
facto. De este modo, la casa fue ocupada por él y su esposa doña María Le
Fernández Le Cappellain. Durante el corto gobierno de los Tinoco, la casa fue
testigo de los más elegantes bailes y recepciones que la primera dama ofrecía a
la agradecida oligarquía capitalina, quienes habían apoyado el golpe de estado.
La casa fue desmantelada en 1919 cuando los Tinoco se exilian en Francia. El
siguiente gobernante, el Presidente provisional Francisco Aguilar Barquero,
decidió no residier en el Castillo Azul y únicamente lo utilizó como su
despacho, mientras que su sucesor, Julio Acosta García, se negó a vivir bajo el
mismo techo donde residió alguna vez la familia Tinoco.
La Casa fue adquirida nuevamente por su propietario
original, Máximo Fernández Alvarado, quien vendió el edificio al Departamento
de Estados de los Estados Unidos para colocar allí una legación que sirviera de
embajada. Los funcionarios estadounidenses decidieron modificar la construcción
por razones de seguridad y colocaron doble piso de madera, un sistema contra
incendios y enormes vigas antisísmicas que "amarran" todo el edificio
y que todavía cumplen su cometido. También modificaron la distribución de las
salas para hacer oficinas y estudios, y colocaron en las verjas de las ventanas
las letras USA.
En 1932, un grupo de militares rebeldes se apoderó del
Cuartel Bellavista para dar un golpe de estado. Los contingentes leales
realizaron la defensa desde la Penitenciaría Central (actual Museo de los
Niños) y un tiro errado derribó la torre azul de la embajada. Como anécdota, el
embajador Roy Tasco Davis envió una carta a Washington D.C en la que relataba
que el hecho no pasó de ser "un gran susto" y que inclusive tuvo la
virtud de traerse al suelo un enorme panal que había en la torre, por lo que
"pudo disponer de miel fresca por muchos meses".
No obstante, lo ocurrido motivó a los norteamericanos a
poner en venta la edificación. Fue así como la propiedad pasó a manos del Dr.
Carlos Manuel Gutiérrez Cañas, quien invirtió una suma importante en
reacondicionarla en sus formas originales y amueblarla. En esta época se bajó
el cielo raso en algunas habitaciones para tapar la viga antisísmica que
pusieron los norteamericanos, se cambió el piso del vestíbulo pues no
correspondía en cuanto a arquitectura con el resto de la casa, se remodelaron
los baños y se cerró el balcón del frente, entre otras cosas. Una pequeña
edificación en la parte posterior fue demolida.
Durante una de las administraciones del controvertido ex
presidente José Figueres Ferrer, ordenó la destrucción del histórico Palacio
Nacional (sede del congreso) para construir en su lugar el Banco Central. La
Asamblea Legislativa se trasladó a un complejo de edificios entre ellos ésta
mansión. En 1989, como parte de la celebración del Centenario de la Democracia
Costarricense, el Gobierno de la República adquirió el edificio para que
formara parte de la Asamblea Legislativa
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